No falla: cada vez que hay unas elecciones a la vista surge una polémica en torno a los debates de los candidatos en televisión. Las elecciones europeas del próximo 7 de junio no podían quedar fuera de dicha polémica, y ayer surgió. El origen de la misma es el desacuerdo del Partido Popular con el modelo de debate propuesto por la televisión autonómica. Ese modelo no es el clásico según el cual uno o varios periodistas conducen un debate entre los candidatos, sino que éstos, la popular Auxiliadora Correa y el socialista Alejandro Cercas, los dos únicos candidatos extremeños que forman parte de las listas al Parlamento Europeo por dichos partidos, se sometieran a las preguntas de los representantes de 26 asociaciones de la región.

Se trata de una fórmula como otra cualquiera, variante del formato de mayor éxito de los últimos tiempos como es ´Tengo una pregunta para usted´, y que puede ser tan imparcial o no como la de los periodistas. Pero también es cierto que los responsables de la televisión autonómica deberían haberla acordado antes con los dos partidos para tratar de despejar cualquier recelo y para evitar que se le pudiera calificar de imposición, que es lo que ha ocurrido.

Dado que los mítines ya no sirven para ganar votos, los debates se han convertido en los vehículos más decisivos para hacer llegar los mensajes a los votantes. Como, por otro lado, las instituciones deben velar para que los ciudadanos tengan cauces por los que informarse de las opciones políticas, lo más lógico sería legislar sobre los debates electorales. Se evitarían así polémicas innecesarias.