La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, se hartó ayer de las críticas y calificativos de su interlocutor preferente, en este caso Ciudadanos, cuando su portavoz, Cayetano Polo, la acusó de «incapaz», «incompetente» y «mediocre», y pasó al ataque ofreciéndole a él y al resto de grupos de la oposición entrar en su gobierno o presidir las comisiones para así participar de la vida política local de forma corresponsable. Evidentemente Ciudadanos, como también PSOE y Podemos, rechazaron este ofrecimiento, lo cual era de sobra conocido por la regidora cacereña. Y es que a estas alturas de la legislatura, cuando se ha pasado su ecuador, no caben acuerdos de gobierno si no se han alcanzado antes y mucho menos con PSOE o Podemos. Sin embargo, la iniciativa de la alcaldesa no ha sido otra que la de situar a Ciudadanos en el punto de mira, por cuanto permitió un gobierno en minoría al inicio de la legislatura del que ahora parece arrepentido. Elena Nevado ha tirado de estrategia planteando un pacto imposible que la oposición no tiene por menos que rechazar, pero a la vez les devuelve la pelota haciendo evidente que lo fácil resulta la crítica, sobre todo cuando ésta viene acompañada de la descalificación.