XFxrancia ha marginado a España en sus 50 futuros proyectos de grandes infraestructuras al incluir sólo la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Perpiñán y Figueres. A pesar de ello, nuestro gobierno acaba de presentar esta conexión en sociedad, convirtiendo en éxito una estruendosa marginación. Pueden con lo negativo. Saben convertirlo en positivo.

A mediados de noviembre pasado, los dirigentes de América Latina, en la cumbre de Bolivia, criticaron abiertamente a Aznar por su doctrina militarista. A pesar de ello, en plena precampaña, nuestro presidente se va a Colombia y convierte el terrorismo, una vez más, en tema de dardos políticos demagógicos y lacerantes para nuestra convivencia. Por cierto, con la FARC colombiana, grupo terrorista de aquel país, tuvo contactos Zaplana cuando era presidente de la comunidad valenciana, como interlocutor, en un intento de acabar con ellos. Y el PSOE aquí, en su momento. Y el PP también. Incluso la Iglesia. Todos lo hicieron, pero sólo ellos tienen autoridad moral diferenciadora.

Zaplana, ministro de Trabajo no se nos olvide, con una colaboradora cobrando el paro y trabajando gratis para él, por lealtad personal. Ante las críticas ha declarado la compatibilidad por ser un "trabajo por amistad, benevolencia o buena vecindad", según recoge el Estatuto de los Trabajadores, norma básica fundamental del régimen jurídico laboral en nuestro país. Semejante desprecio, mediante una explicación tan forzada, incluso fraudulenta, al espíritu y a la letra de dicha ley, queda para la historia. No pasa nada. Ellos silencian todo. O el ministrillo , dando moneda a una periodista por atreverse a preguntar cosas que no le gustan. O añorando no haber ido a conquistar isla Perejil 8 años antes. O García Valdecasas tildando de asesina a la agrupación política ERC. O el presidente del gobierno murciano llamando borracho a su homólogo de la Generalitat catalana. Incluso Aznar diciendo "es una vergüenza para todos los españoles", refiriéndose al tema Carod. ¿Desde cuándo tiene patente para hablar por todos los españoles? Al menos, ¿quién es para hablar en mi simple nombre? Se dan libertad para todo. Ellos, siempre prestos a descalificar a los demás, de manera machacona. Quienes se zanjan a sí mismos los asuntos espinosos, llegando incluso a aceptar, en un esfuerzo de humildad, la sentencia del Tribunal Supremo de los votos de las próximas elecciones.

A pesar de todo se puede creer en el futuro. Basta, por ejemplo, leer a Vicen§ Navarro reflexionando sobre ideologías y política en España. Basta entrar en www.vnavarro.org. , analizar sus contundentes datos sobre lo que hoy no es un estado de bienestar y sobre lo que debería ser un auténtico estado social, para reconfortarse frente a tanto dislate.

Con más andadura democrática, y con las lecciones de nuestra reciente historia, se conseguirá que ningún grupo de ellos aspire a ser dueño de las voluntades colectivas. Se conseguirá que la política se sitúe en el puro marco de la objetividad. De una objetividad obligada por ser la más importante de las actividades públicas. Antes a después no habrá cortinas de humo, ni demagogias a flor de piel, ni periodistas condenados que sigan en los telediarios públicos. Tarde, o mejor temprano, los aciertos y los errores se medirán con transparencia. Y siempre con respeto.

Por eso huele a cambio. Incluso si ganara Rajoy, estaría obligado a cambiar. No caben cuatro años más con una parte de la derecha rancia en el gobierno.

*Catedrático de la Uex