Un estudio de la Cámara de Comercio de Cáceres, hecho sobre una muestra de 419 empresarios, detecta que el optimismo sobre la evolución futura de sus negocios se ha rebajado respecto al año pasado. Entonces, era mayoritaria la sensación --puesto que de sensaciones se habla-- de que Extremadura iba a evolucionar mejor que España y la UE en cifra de negocio y en creación de empleo. Sin embargo, las perspectivas sobre lo que ocurrirá este año ya no son las mismas: creen que sus ventas se estancarán y también lo harán sus plantillas. Son, como ya se ha dicho, sensaciones, pero en el mundo empresarial son un factor que al final tiene una traducción económica y que, por ello, no hay que despreciar. El empresario que arriesga su dinero busca seguridad y confianza.