En mi niñez lo que llamó mi atención fueron las muñecas, los juegos, el cine y los helados. Mi normal inteligencia, sumada a mi nacencia en una familia socialista represaliada, así como mi educación en una escuela pública, no me permitieron pensar ni escudriñar en ningún dogma de fe, pero cuando llegó la adolescencia sí llamaron poderosamente mi atención las desigualdades, las injusticias sociales y la falsa moral e hipocresía.
Hipocresía que continúa vigente y que algunos utilizan cuando pretenden hacer un sesudo artículo de prensa sobre un tema de interés para la ciudad, y lo aprovechan para arremeter contra el Presidente de la Junta poniendo en tela de juicio sus convicciones democráticas.
Me fascina el uso hipócrita y cínico que toscamente transformado en pseudo reflexión teológica mantienen aquellos que no se extrañan cuando desde Cáceres nos miramos al ombligo y lamentamos desconsolados que nadie se acuerde de nosotros, mientras, al mismo tiempo, pretenden confundir la acción del Presidente de la Junta en defensa de la futura instalación de El Corte Inglés con comparaciones historicistas que huelen a un discurso intelectual y político bastante añejo. Cáceres está inevitablemente ligada a Extremadura al igual que Extremadura a Cáceres. La candidatura a Capital Europea de la Cultura en 2016 es un asunto de todos los extremeños ¿verdad?, pues el impulso económico que puede suponer El Corte Inglés para la ciudad y su entorno, también. Quien no lo crea así continúa anclado en el localismo decimonónico, puesto que el Presidente de la Junta, debe velar por la buena salud de Cáceres y por la buena salud de la política regional.
Juan Carlos Rodríguez Ibarra , como político, persona, presidente de la Junta, y secretario general de los socialistas extremeños, cree firmemente que un voto que fue conseguido por quienes depositaron su confianza en una determinada lista política, y que ahora sea usado en favor de unos intereses personales determinados, es un atentado a la democracia, le moleste a quien le moleste y se interprete lo que se quiera interpretar, esto es así. Que por convicciones ideológicas y por el compromiso político de los socialistas extremeños para los temas de máximo interés para la ciudad, los socialistas de Cáceres tienen el deber de ceder uno de sus votos para que el edil que abandonó su grupo político, sin entregar su acta, no sea el que decida la acción de gobierno.
El presidente de la Junta, cuando manifestó su apoyo al proyecto con la cesión de un voto del grupo socialista dijo, delante de todos los medios de comunicación presentes y delante del propio alcalde de la ciudad de Cáceres, que el partido socialista no ampara operaciones especulativas. El alcalde, José María Saponi , no puso ningún reparo, ni ese día, ni al día siguiente. Es el sábado por la tarde cuando el alcalde da marcha atrás, una vez que el Presidente del partido popular, el señor Floriano , se manifestara en contra y rechazara la ayuda del partido socialista para sacar adelante el proyecto. Luego, ¿quién ha cambiado aquí de postura?
Los concejales y concejalas socialistas pertenecemos a un partido orgánico, y por tanto, nuestras decisiones no deben ser unilaterales ya que no somos los únicos competentes en las decisiones a tomar, puesto que fue el PSOE el que nos incluyó en sus listas electorales, pero sí podemos discrepar y decidir qué hacer cuando las posturas rozan con el interés general de la ciudad que nos votó y nos dio su confianza.
En este sentido, agradezco profundamente al presidente de la Junta su ética, y manifiesto que hago este artículo, en su defensa, porque él ha sido el único coherente en este tema, pero que, dada la situación inmovilista para la solución de la operación Corte Inglés, y que los intereses partidistas y maniobreros de los grupos políticos del Ayuntamiento de Cáceres parecen estar por encima de los intereses generales de la ciudad, he decidido que una vez transcurrido el pleno ordinario de la Diputación Provincial de Cáceres, donde están incluidos los presupuestos del Patronato de Turismo --que yo misma he elaborado y creo ético defender--, si el asunto no se ha resuelto o no tiene visos de resolverse, presentaré mi dimisión como concejala y daré mis razones a la ciudadanía cacereña.
*Concejala socialista del
Ayuntamiento de Cáceres
