Soy padre de un niño de casi 14 años. Cuando mi hijo me cuenta cosas de las que ocurren en su aula, me quedo estupefacto y siento vergüenza ajena. La normalidad de una clase de ESO está marcada por un ambiente ni educativo, ni de trabajo, sino por las disputas diarias de un grupo de alumnos, entre ellos mismos o con el profesor. Es normal, y no salgo de mi asombro, que al profesor de cualquier materia de mi hijo se le falte al respeto varias veces al día. Es normal, y no salgo de mi asombro, que al profesor de mi hijo se le haga un mundo poder impartir clases entre las continuas disrupciones (como se ha dado en llamar ahora) y llamadas de atención a alumnos que no se callan. Es normal, y no salgo de mi asombro, que haya alumnos que se encaren al docente y éste tenga que bajar la vista o dejarlo estar, por tener las manos atadas. Es normal, y no salgo de mi asombro, como un grupo de alumnos provoca que los temarios no se den como debieran y falte tiempo para terminarlos. El asombro mayor lo tuve cuando fui a hablar con uno de los profesores de mi hijo y vi un hombre fuerte y alto, no entiendo cómo un crío de 14 años puede amedrentar a un hombre hecho y derecho, cuando este crío tenga 25 años será capaz de meter miedo al más pintado . Pero no, no era miedo al niño, es miedo a la familia y a la Administración. Según me decía el profesor, lo normal es que algunos niños puedan provocar que la familia vaya en busca del docente. Como padre pienso que no aguantaría, no me extrañaría que algún día algunos de los profesores de mi hijo, reventaran y le soltaran la mano a algunos de los chicos. Después, algunos como Rafael Delgado pedirán que quemen en la plaza pública a este docente, sin saber lo que aguantó antes de llegar al punto casi de enajenación. Debe ser duro estar todas las horas de la semana recibiendo malas contestaciones y desplantes por parte del grupo de alumnos.

Todos los políticos y sindicalistas que niegan el problema deberían pasar una semanita de incógnito en un aula de Secundaria; ¿se atreve usted señora consejera? Yo, como padre de alumno, iré a las manifestaciones que el Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE) ha convocado y pido que todo el mundo haga lo mismo.

Pedro M. Sanaz Rodríguez **

Badajoz