No sé si recordarán ustedes aquello de: "España limita al norte con el Mar Cantábrico-", que cantábamos de pequeños en el colegio, y que nos permitía tener una idea bastante clara de lo que era nuestro país. No, no se preocupen, no voy a hacer un alegato en favor de la enseñanza tradicional frente a la actual. Los que me conocen saben que no es esa, precisamente, mi cruzada, sino más bien la contraria.

Pero, ese tema lo vamos a dejar para otro momento. Lo que quiero comentar, en estas líneas, es otra cosa bien distinta.

Es éste un mes de elecciones en todo el Estado español, y digo, en todo, y digo bien, aunque echando un vistazo a los medios de comunicación, sobre todo escuchando tertulias e informativos radiofónicos y viendo los telediarios, más bien pareciera que estoy en un error. No sé ustedes, pero yo tengo la sensación de que sólo hay elecciones en el País Vasco. Es como si, unos y otros, se empeñan en hacernos creer que España empieza y acaba en Euskadi y que esa parte del Estado es la piedra angular sobre la que gira todo.

Quizá de lo que se trate es de que cambiemos aquella letra de entonces, por otra que dijera algo así como: España limita al norte con el Mar Cantábrico, al Sur con la Rioja, al este con Navarra, y al oeste, con Cantabria y Castilla y León , o algo así, y a los demás, que nos trague la tierra, o mejor, el agua, porque con eso del deshielo, ¡quién sabe!

Sebastián Díaz Iglesias **

Cáceres