WAwconsecuencia de los atentados terroristas de Madrid y del vuelco electoral español, la cumbre europea que hoy concluye en Bruselas tuvo que replantear su agenda. En vez de un repaso general retórico a la situación actual y la ampliación, los líderes europeos han tenido que abordar las nuevas urgencias políticas concretas. Por eso han hablado tanto de medidas para combatir con más eficacia el terrorismo como del posible final del bloqueo al proceso constitucional europeo que mantenía la postura común hispano-polaca.

En el frente terrorista, los Quince crean el cargo de míster antiterrorismo y se comprometen a acelerar el cumplimiento de diversos pactos que todavía no se aplicaban. En cuanto a la Carta constitucional, España se une al consenso sobre el borrador que supera el Tratado de Niza y dota a la UE de más contenido político. Estamos ante el final de la frialdad aznarista respecto de Francia y Alemania.

Sobre estos y otros asuntos, ayer, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, en su primer contacto sobre el traspaso de poderes, acordaron que a partir de ahora el Gobierno del PP no tomará ninguna decisión que vaya en contra de los giros que imprimirán los socialistas a nuestra política exterior.