XPxara pasmo de unos dirigentes socialistas apoltronados desde hace más de 20 años en el poder, acostumbrados a gobernar sin oposición, ha surgido en esta región --casi siempre pasiva e indolente-- un movimiento ciudadano que no saben cómo catalogar; les cuesta entender qué está pasando. Intentaré explicarlo.

Hace 10 meses un grupo industrial presenta un proyecto de refinería que, sorprendentemente, es defendido y pregonado por el presidente de la Junta. Ese día, el señor Ibarra condenaba a una comarca --quizá la más próspera de Extremadura por sus excelentes tierras de secano (se dice que son las más fértiles de España)-- a vivir junto una refinería. Lo malo no era eso, lo malo era que la decisión la habían tomado tres o cuatro y sin posibilidad de discusión. ¿Alguno de esos tres o cuatro le preguntó a la población afectada qué opinaba al respecto? ¿Alguno informó a esa población de lo que contamina una refinería? ¿Alguno se tomó la molestia de pensar en lo negativo que esta industria puede traer para la calidad de estas excelentes tierras y para la imagen de sus productos? No. Lo hicieron muy mal, señores socialistas, reconózcanlo. Por el contrario, pensaron ante todo en ellos mismos y pensaron que el negocio les iba a salir redondo malinformando a la población (hablaron de un regalo de Reyes) y poniéndose medallas antes de tiempo. Pero se equivocaron porque despreciaron la capacidad de la ciudadanía de cuestionar el proyecto. Tendrían que estar orgullosos de servir a unos ciudadanos críticos y despiertos, pero en lugar de eso han puesto en marcha una maquinaria de represión que, por mi edad no he conocido, pero los mayores me dicen que ni en tiempos de Franco ...

El pueblo extremeño ha sido históricamente humilde, pero a los ojos de los demás lo ha engrandecido su dignidad. Si alguien nos desprecia nos sentimos profundamente maltratados. Ustedes no sólo han menospreciado a la ciudadanía, se han burlado de ella y la han vejado. ¿Cómo pretenden que ahora les tengamos cariño?

Los dirigentes socialistas, además, han dudado de la capacidad económica de la Plataforma Refinería No. Acostumbrados seguramente a moverse en un partido altamente subvencionado por el dinero de todos, no tienen mucha idea de lo que es la autogestión económica. Nos financiamos de las cuotas y donativos que cada socio da por esta noble lucha nuestra. Y hagan el favor de no incluirme a mí ni otros muchos compañeros en esa derecha agraria montaraz, a la que precisamente el PSOE ha favorecido más que a nadie con subvenciones que priman la extensión de fincas en lugar de su productividad, como sería lo lógico. No es que me insulten incluyéndome ahí, pero mienten cuando van propagando la especie de que la plataforma es cosa de esa derecha agraria y potentada. Esa derecha no sería capaz de aglutinar el movimiento social que ha aglutinado la junta directiva de la plataforma, en la que no hay ni un solo agricultor.

Eso sí, Villafranca, al parecer, tiene un lamentable estigma, una intolerable mácula: un colegio religioso. Aunque, hablando con propiedad, no tiene uno, sino tres. Pero fíjense en la paradoja: no sería raro encontrar en Villafranca a la derecha más asilvestrada de Extremadura con esos tres colegios tan religiosos. Porque la paradoja se deshace como un azucarillo si descubrimos que muchos, muchísimos, socialistas de Villafranca han llevado o llevan a sus hijos a esos colegios religiosos. ¿A qué estamos jugando entonces? Así que no pueden poner en el punto de mira de sus sospechas al citado colegio, que por otro lado ha influido no poco en el listón cultural de este pueblo.

Se han equivocado en la decisión: hoy ni Extremadura ni España se pueden permitir contaminar más porque nos estamos pasando en un 45% en las emisiones de CO2 que nos asignó el protocolo de Kioto; y se han equivocado en las formas, imponiendo unilateralmente sin contar con los ciudadanos, algo impropio de un partido con la tradición democrática del PSOE.

Casi nadie entiende cómo un partido socialista viene ahora con una refinería y varias centrales térmicas. Yo sí lo entiendo: son los socialistas extremeños la única facción del PSOE que no se ha renovado en su dirigencia; siguen con la mentalidad del rodillo, del ordeno y mando y del no permitir el más mínimo espíritu crítico.

Aunque sí creo que el talante y las personas han cambiado en el gobierno socialista de Zapatero . Sabemos de buena tinta que a la ministra Narbona --sensible al protocolo de Kioto-- no le hace ni puñetera gracia lo de la refinería; y es lógico en un gobierno que ha apostado por las energías renovables. Pero aquí no ha cambiado nada: Extremadura está siendo maltratada por sus gobernantes regionales. Da vergüenza constatar que siendo la comunidad autónoma con más riqueza medioambiental de España sea la última en espacios protegidos; es lamentable constatar que nuestra región no posee ni un solo parque nacional cuando hay al menos cuatro zonas que podrían serlo: sierra de Gata, Villuercas/Ibores, sierra de San Pedro y las dehesas del suroeste de Badajoz (la mayor superficie de bosque adehesado de Europa. ¿Y ustedes nos quieren dar lecciones de gestión medioambiental?

Pero hay más: hace unos días El PERIODICO nos informaba de que Extremadura es la región con menos ayudas en política familiar. Y eso que son ustedes de izquierdas... ¿Por qué no emplean el dinero de la refinería en ayudas a domicilio, en ayudas a la maternidad, en guarderías, en colegios públicos?... Para cuándo un plan de energías renovables con vocación de eternidad ? Porque el sol no se agota, y el viento tampoco. Pero el petróleo sí.

Yo también me pregunto qué está pasando. ¿Es que han perdido el norte? ¿Cómo no se dan cuenta nuestros gobernantes de que el futuro de Extremadura está en su naturaleza? Dejen de maltratar a esta región, de despreciar a la ciudadanía, y dejen espacio para nuevas gentes, nuevas sensibilidades y nuevos modos de gestionar y concebir lo público. Les pido una última cosa. No se olviden nunca, por muchos millones que se pongan encima de la mesa de que Extremadura no se vende.

*Secretario de la Plataforma

Ciudadana Refinería No