Un equipo de neumólogos del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres ha elaborado un estudio cuyo conclusión es que la ley del 2006 por la que se prohibió fumar en los centros de trabajo es papel mojado en al menos un tercio de los mismos. Es decir, que una buena parte de los carteles que proclaman ´espacio libre de humo´ son solo un mensaje sin contenido porque no responden a la realidad.

El estudio, que se ha basado en comparar los niveles de nicotina en el ambiente de oficinas públicas y privadas, centros universitarios y locales de ocio y hostelería antes de la entrada en vigor de la norma y en los años posteriores, revela una vez más que también en este campo se sigue esa inclinación tan española de aprobar las leyes para luego no cumplirlas, puesto que de los resultados de los análisis se desprende cómo se han ido relajando las costumbres y los locales que aparecieron libres de humo inmediatamente después de entrar en vigor la norma ya vuelven, al cabo del tiempo, a niveles parecidos a los tiempos previos a su implantación. De otra parte, el trabajo de los neumólogos extremeños también pone en cifras la exposición a la nicotina en que se encuentran los trabajadores de locales de ocio y hostelería, en los que hay 36 veces más nicotina que el umbral a partir del cual se considera que puede derivar en un cáncer. Ante ello, pocos argumentos se pueden esgrimir en contra de la prohibición absoluta de fumar en locales públicos: es una exigencia de salud laboral.