En Extremadura se invierte más en educación que en ningún sitio, en relación a su PIB , sin embargo los resultados son pésimos en relación al resto de comunidades (que también tienen su aportación porcentual PIB, pero la consideran suficiente). Sobre las posibles causas del fracaso escolar se encuentran explicaciones de todo tipo y proveniente de todos los ámbitos. Bien es cierto que la estructura básica de la familia española está cambiando con la incorporación de la mujer al mercado laboral, también que el centro de interés de los alumnos ya no es el mismo, que la sociedad cambia geométricamente y nuestros alumnos crecen aritméticamente, multitud de legislaciones, ratios, dispersión geográfica, etcétera..., de todo hay en la viña del señor aunque hay algo inamovible y que no tiene nada que ver con la filosofía y son los números. Mas inversión, mejores resultados, Real Madrid, Cádiz Club de Fútbol, sin ir más lejos.

Si Extremadura es la que más dedica proporcionalmente a educación, cómo tiene tan pésimos resultados.

Primer problema: la escuela obligatoria. Si creas un centro escolar para 17 niños que quieren estar en el aula (antes de ser obligatoria) y ahora te encuentras con 25 de los cuales 8 no quieren estar (después de ser obligatoria), tienes dos problemas, el espacio y el tiempo, no es lo mismo educar a 25 en un aula pensada para 17 como tampoco lo es para el docente educar a los 25, incluido los ocho. Resumiendo, dinero. Crea más aulas si hace falta y contrata más docentes, dinero al fin y al cabo. Pero en educación hemos preferido adquirir un ordenador por cada dos alumnos, algo que nos permitió estadísticamente ser los primeros en Europa. Lo primero es lo primero y lo segundo es lo segundo.

Segundo problema : El docente. Antes, el transmisor único del conocimiento era el maestro y además sabía de todo, enseñaba a púberes pasando por adolescentes, llegando a ayudar a universitarios. El maestro era todo y nada. Hoy día todo el mundo sabe más que el maestro , sobre todo de cómo tratar a mi niño, niño que por cierto cría mi madre (su abuela, la del niño) y si yo le salí así de guapo aquí el que falla es el maestro , que además cobra más que yo, tiene más vacaciones que yo y encima tengo yo que educarlo (quiero decir mi madre... su abuela, la del niño). Hoy día hasta los ordenadores saben más que el maestro , y la tele y el internet, hasta los furbys . Resumiendo, cocimientos sin valores no son nada, conocimientos sin reflexión una bestia que puede devorarnos. La única persona capaz de dotar de cuerpo y valores al conocimiento es el maestro porque ve el conocimiento desde su conjunto y así lo transmite. No es un buscador de internet. Sigue siendo insustituible.

Tercer problema: la Administración funciona como un club. La primera impresión es la misma que se tiene en fútbol: el presidente, luego el entrenador y por último los jugadores aunque en fútbol todos saben que el presidente no tiene por qué entender de fútbol, de hecho en la mayoría de los casos son más políticos y/o gestores que entendidos de la materia y trabajan más que el resto pero en su terreno. Los aficionados, si hay problemas, empiezan culpando a los jugadores (insultan y pegan a los docentes), luego al entrenador, segundo entrenador... (léase director, inspector, director provincial) y terminan pidiendo la cabeza del presi , consejero o consejera.

En educación no es tan sencillo, si tienes dinero (o dedicas un porcentaje del PIB mayor que el resto) y las cosas van mal es culpa del entrenador, no hay duda. En educación lo que no está tan claro es quién es quién y para qué se contrata: ganar partidos, jugar bien o que los espectadores pasen un buen rato en la grada y en sus casas. Los hay que van al campo, los que lo ven por la pública y los de pay per view , los eternos olvidados. Los hay incluso que se les contrata para que haya partidos todos los días del año y de 08:00 a 20:00, (por si no puede mi madre, su abuela, la del niño). Y si a cada entrenador con su estilo hay que sumarle cada presi con el suyo junto con las órdenes del político de turno, nos encontramos a unos jugadores que ya no saben si es mejor meter gol o que se los metan, si es mejor dedicarse a bajarse los pantalones como Beckham (por su firma con Armani ) o cambiar las botas por unos guantes de boxeo.

Lo cierto es que el presi de vez en cuando debe bajar al vestuario y escuchar, que no oír. La sala VIP también es importante pero hasta que la Administración no aprenda que lo primero es lo primero y lo segundo lo segundo seguiremos fuera de la UEFA.

Cuando se tiene dinero el problema es del entrenador y si no lo es da igual, resultados mandan.

*Responsable de Acción Sindical y Comunicación del Sindicato ANPE en Cáceres