La matanza de animales más grande que se ha hecho en Alemania se produjo porque en una fábrica avícola este verano se infectaron aves con la gripe aviar, tuvieron que ser descoyuntados 400.000 patos. Los protectores de animales hablaban de situaciones apocalípticas. Entretanto hay indicaciones muy claras de que no son las aves silvestres infectadas el problema de la propagación del virus de la gripe aviar, sino que son las bacterias de las aves de corral.

Los científicos de la organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación FAO parten de que el éxito de la epidemia de gripe aviar, se ha debido a las prácticas en la producción y comercialización de la ganadería intensiva.

Esta es una declaración a la que se suman también los protectores de animales, aunque hasta ahora no ha encontrado resonancia en ningún sitio. Se necesita otra vez de científicos que hayan descubierto que la epidemia aviar, no sólo es transmitida por los animales silvestres, sino que vuelve a ser una epidemia creada por las personas, y que también se extiende porque el hombre con una ganadería intensiva en masa que es torturada, mantiene a los animales encerrados bajo condiciones indignas. De esta forma no es de extrañar que bajo tales condiciones se extiendan epidemias. Yo me acuerdo de una frase que es también el título de un folleto. Sin lugar a dudas podríamos asegurar que el asesinato a los animales es la muerte de los hombres. Quién sabe todo lo que nos espera en ese sentido.

José Vicente Cobo **

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