Me encanta cómo surgen los grandes proyectos... tomando una taza de café, durante un paseo solitario... a veces hasta durante el sueño, y al despertar te encuentras con esa voz que te susurra al oído la manera de llevarlo a cabo. En otras ocasiones esa gran idea surge al escuchar un comentario, una conversación, o una conferencia en cualquier foro cuya temática da en la tecla de aquello que justamente necesitabas oír... y cuando termina la charla te acercas eufórico al conferenciante para darle las gracias por el regalo. (Mientras el otro se queda pensando "¿qué habré dicho?", con carita de yonofuí )

La verdad es que con los grandes proyectos ocurre lo que con las meigas, que existir no existen, pero haberlas haylas. Cierto. Siempre ha habido ideas luminosas, constructivas, nobles, inteligentes y favorables para un gran número de personas. Lo que no siempre ha habido es el valor (o la sabiduría) de expresarlas y mucho menos de ponerlas en marcha, trabajarlas horizontalmente, darles calor humano, inyectarles entusiasmo o tener la inteligencia emocional para tratar a las personas involucradas. De modo que esas grandes ideas quedan como tesoros en el fondo del mar... Tan maravillosas como inútiles, hasta que algún Conde de Montecristo tenga el valor de rescatarlas y utilizarlas para el bien de todos.

XES UN TERRIBLEx error generalizar y meter en el mismo saco a todos.... Sí, un gran error. Pero no el único. Existen otros graves errores que no podemos ver porque nos atañen a nosotros mismos, como por ejemplo el error de banalizarlo todo, el error de juzgar sin conocer los hilos que llevan a una persona a actuar de una forma determinada, el error de la desvaloración de los "pequeños grandes pasos", el error de dejarse esclavizar por viejos (y falsos) paradigmas que no hemos tenido el valor de revisar... en fin, un errático y largo etcétera.

Y esto tiene que cambiar. Nosotros apostamos por ello en la Escuela de Ciudadanía Joven que tiene sus puertas abiertas hasta mañana en el Palacio de Congresos de Badajoz. Ahí nos vamos a juntar unos cuantos para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de hacernos responsables de la realidad que vivimos, con sus inquietudes y sus retos, además de poner todos nuestros esfuerzos en la dirección de motivar y desarrollar ese gran potencial que sin duda esconden nuestros jóvenes de Extremadura.

Si visitan nuestra web www.escueladeciudadaniajoven.org podrán ver todo el programa. Todas las mesas llamadas Espacios de Reflexión han sido pensadas, creadas y preparadas para que el asistente encuentre perspectivas, ideas, proyectos, iniciativas, experiencias, y un largo etcétera- Pues todos los que han montado esta escuela , son personas con experiencia y con entusiasmo. El entusiasmo y la experiencia son como el caballo y el jinete: uno tira y el otro dirige. Solo de este modo se forma un buen equipo capaz de conseguir un objetivo.

Los espacios de reflexión están organizados de manera que cada uno de los integrantes junto con la persona dinamizadora más los expertos invitados, van a poder tener, como su propio nombre indica, su espacio. Aproximadamente 20 personas formarán parte de cada una de las mesas y el color de la mesa será la mezcla resultante de cada uno de sus integrantes. Es importante entender que no van a ser ponencias en el que alguien expone su tema ante un auditorio, sino un espacio de participación en donde todas las inquietudes que surjan sobre cualquier tema podrán ser expuestas a la luz, darles forma, y así enriquecernos con el aporte y la visión de todos.

Porque realmente existe una magia especial en el proceso de juntar unas cuantas cabezas en la dirección de construir y proyectar. Sobre todo cuando esas cabezas van acompañadas de su respectivo corazón, pues la experiencia docente nos ha demostrado que muchas veces se aprende más de aquello que sentimos y/o intuimos que de lo que escuchamos o simplemente oímos- Pues bien ¿qué tal si le diéramos más importancia a tales ideas y nos atreviéramos a decirlas en voz alta?

La globalización es un tema complejo, lo sé, pero complejo no significa difícil, imposible o inabordable. Lo complejo es una estructura compuesta por una gran cantidad de elementos sencillos y nosotros vamos a tener un lenguaje sencillo adaptado a todos los niveles y un tratamiento sencillo en todos nuestros planteamientos, pues los que estamos aquí actuamos desde nuestras vivencias habituales en las que nos hemos encontrado con infinidad de dificultades y complicaciones de todo tipo pero también con experiencias únicas y maravillosas. Experiencias únicas y suficientes como para que afrontemos todos los retos que están sobre nuestra mesa con la más grande y justificada de las esperanzas y con el más grande y esperanzado deseo de colaborar en la tarea más ambiciosa que puede plantearse el ser humano: mejorarse a sí mismo.

*Director internacional y creador delproyecto Areitos, Artistas para el desarrollo.