Hora de volver del paraíso personal, sacudido por el zarpazo de la maldad que dolorosamente nos hiere en nuestra humanidad aunque vivamos momentos felices. Vuelvo a la actualidad de las investigaciones, al rechazo unánime al terrorismo, a la solidaridad con las víctimas. Vuelvo a las opiniones interesadas de las tertulias, a las declaraciones interesadas de las autoridades, a las proclamas de unidad, a las acusaciones mutuas. Vuelvo a la mezquindad de quienes vetan y a la grandeza de quienes abrazan en el mismo dolor, la misma valentía y la misma esperanza. Y por encima de todo quiero dar las gracias. Con nombres propios. Gracias a Bruno, que se puso por delante de sus hijos, salvándoles así la vida. Gracias a Luca, que pensaba pasar unas felices vacaciones con su novia, y a Carmen, la jubilada italiana emigrada a Buenos Aires. Gracias también a Elke, que estaba de turismo con su marido y sus tres hijos, sanos y salvos los tres. Gracias a Jared, que celebraba el primer aniversario de boda. Gracias a Julian, el niño de sonrisa inocente y mirada diáfana al que su abuelo buscaba desesperado. Gracias también a Moore, al que le gustaba siempre descubrir nuevos lugares. Gracias a Francisco y a su sobrino de solo tres años. Gracias a Pepita, y a Silvina. Gracias a Pau y a Ana. Gracias a todos vosotros, que parasteis con vuestros cuerpos la saña de la furgoneta asesina, mártires ya para siempre y abanderados de la libertad. Héroes. Fallecidos o heridos, procedentes de 34 países distintos, todos hermanados por una muerte que los que quedamos no podemos dejar que sea inútil. Gracias por hacernos gritar que no tenemos miedo, aunque tengamos mucho. Gracias por hacernos mostrar valentía y solidaridad. Por convertir nuestros deseos de venganza y nuestra tentación de odio en ansias de justicia y de reparación.

Y perdón. Por todos los que no han estado a la altura. Por los que han querido utilizar vuestro holocausto. Por los que han pretendido impedir la necesaria unidad en el homenaje que os rendimos. Por los que no son dignos de mencionar vuestros nombres.

*Profesora.