TNto sé si veintiocho años de vida son muchos o pocos para que la Carta Magna de nuestro sistema democrático nos permita afirmar que éste se encuentra plenamente consolidado. Sin embargo, lo que sí está demostrado a poco que preguntemos en la calle es el desconocimiento que sobre el texto tenemos todos los españoles, entre los que me incluyo, y la --a mi juicio-- escasa pedagogía y divulgación que se hace al respecto.

Si no recuerdo mal, desde que en la EGB estudié el contenido de la Constitución de 1978 y en alguna otra ocasión cuando intenté acceder a algún puesto en la Administración, nunca jamás he vuelto a tener conocimiento de este documento, más allá de referencias legislativas que siempre aparecen en los textos legales. Existe por tanto un vacío informativo en la sociedad con respecto a algo que es realmente importante, en lo que no se piensa demasiado, más allá de fechas como las que un año más conmemoramos, y de lo que nos queda mucho por aprender, o al menos demasiadas cosas que recordar.

Dicen los entendidos en la materia que tenemos una de las más completas y eficaces constituciones del mundo, fruto de un trabajo muy bien hecho, refrendado en su día por la soberanía popular y acatado mayoritariamente por la ciudadanía. La magnitud y relevancia de este compendio no puede por tanto pasar desapercibida entre los ciudadanos, quienes deben conocer a fondo su contenido y alcance, para sentirse respaldados y aliviados. Estamos, pues, ante una gran desconocida, que debe hacerse más cercana de manera continuada. Sin duda el mayor conocimiento del texto y su significado nos permitirá mejorar la cohesión territorial y social, la superación de desequilibrios en todos los ámbitos y un progreso del Estado más armónico. http://felipesanchezbarba.blogspot.com

*Técnico en Desarrollo Rural