TLta Transición está llena de pequeños flecos pendientes. Uno es definir y modernizar la Guardia Civil. Esta institución es tan rara que es la única que se apellida "civil" y resulta que está permanentemente militarizada. Su historia es tan contradictoria como la de cualquier institución anterior al 36: hubo Guardia Civil republicana y nacional y tras la victoria de los golpistas, fue asumida por el nuevo régimen con tanto entusiasmo en su papel represor como desprecio a sus condiciones de vida. Pero algo debe tener cuando es capaz de sobrevivir a la dictadura e incluso a un tal Roldán.

Pero ese es el pasado. La Guardia Civil, si es civil, tendrá que ser civil lo cual suena a perogrullada pero es así. Y tendrá que tener representación sindical y abandonar esa otra contradicción de la casa-cuartel porque una casa jamás puede ser un cuartel ni un cuartel podrá ser nunca una casa. Habrá que integrarla en los pueblos. Y habrá que darles unos sueldos dignos y unos horarios justos y habrá que decidir cómo van a trabajar en el día a día y, sobre todo, cómo van a unificarse los servicios de información de todos por el bien de los ciudadanos.

*Periodista