Que las aguas bajan turbias en el PP se nota hasta en la concesión del último Premio Nacional de Teatro a cargo del Ministerio de Educación y Cultura. El galardonado, Gustavo Pérez Puig (Madrid, 12-9-1930), es desde 1990 el director del Teatro Español, dependiente del Ayuntamiento de Madrid. Pues bien, el nuevo alcalde, Ruiz-Gallardón, ha decidido no renovarle el contrato que vence el 31 de diciembre. Por un lado, el PP gubernamental le honra, y por el otro, el PP municipal le despide. ¿Por qué? No lo duden: para Gallardón, los montajes del veterano Pérez Puig son anticuados. Pero el Gobierno quiere agradecerle los servicios prestados en otras épocas. Y tan de otra época es, que ya fue premio Nacional de Teatro en 1962 cuando lo otorgaba Información y Turismo. Pérez Puig brilló con luz propia en su etapa al frente del Teatro Español Universitario (TEU), dirigiendo Tres sombreros de copa, de Mihura, y Escuadra hacia la muerte, de Sastre. En 1956, entró en TVE, en donde años después entabló una estrechísima amistad con Adolfo Suárez.

A Pérez Puig se debe el primer playback en TVE. Precisamente se le reprochó que, dirigiendo el programa 300 millones, no advirtiera del uso de la voz enlatada. Argumentó de esta guisa: "Avisar que un cantante no lo hace en directo es quitarle la ilusión al público". No los llamen ilusos por tener una ilusión.