AJoaquín Estefanía hay que echarle una mano para que llegue a su primer día de vacaciones, porque ayer en la SER confesó un estado de ánimo tan depresivo que los que le escuchábamos temimos que tuviera que acudir de urgencias el psicólogo de guardia de la emisora.

"Ya sé --empezó diciendo el periodista tertuliano-- que a la radio se viene deprimido y llorado de casa, pero el conjunto de la actualidad es desastroso, con esta seudocomisión vergonzosa del caso Madrid; la denuncia insólita del ministro de Defensa de que los familiares de los militares muertos en Turquía están haciendo política; esta burla de Galicia, donde le dan una medalla a Alvarez-Cascos por lo del Prestige ; la sentencia a TVE por vulnerar derechos fundamentales en el tratamiento de la última huelga general, y no digamos si vamos al terreno internacional...". Nos partía el corazón Estefanía, que concluyó su mar de lágrimas: "Todo es un continuo retroceso, tenemos una democracia de bajísima intensidad y pasan las cosas tan deprisa que no nos damos cuenta de la importancia que tienen cada uno de esos retrocesos". Y acabó haciéndose la pregunta que le hubiéramos hecho todos: "¿Qué me sucede a mí hoy? Pues que estoy abrumado, sobrepasado por espectáculos como el de la Asamblea de Madrid...".

Intentaron enderezarle el ánimo y lo lograron con sólo mentarle un nombre: Tamayo: "Es un tipo de película, que llega, sin mover un músculo, a definirse como hombre de principios, bueno, de tranquila y limpia conciencia...". Se recuperó, sí, pero a Estefanía le irán bien las vacaciones.