Lo dijo el locutor del telediario. Un hombre, no mordido por un perro, porque esto mayormente no sería noticia, dicho así. Fue el perro, un perrito lanudo y simple, confiado y amable el que fue mordido por un hombre que al parecer tenía ganas de morder y mordió al perro. No sabemos cómo sucedió, porque el hecho sí salió en las noticias, fue por anómalo, y extenderse en comentarlo, no había para qué. Un servidor lo dice aquí a partir de la noticia simple, que fue escueta y hasta graciosa, si bien el animalito quedó por lo visto herido en el cuello por las mordeduras del hombre. Si el hombre no tenía la rabia, al menos estaría rabioso, digo yo, porque no creo que mordiera en el cuello al perrito cariñosamente como si fuera su novia, y no pretendiera hacerle daño. Aunque quizá fuera un vampiro, que también los hay, que prefiriera la sangre de perro, o que le fuera más asequible y fácil de chupar, quién sabe. El caso es que el inocente perrillo, que no sé en qué circunstancias fue mordido, se recuperaba favorablemente de sus heridas, lo cual es ya un considerable alivio. No sabemos si el hombre mordedor habrá de salir a la calle con un bozal, aunque no creo que se deje. También puede, que si tiene espíritu de murciélago cuelgue de día o de noche, no sé, cabeza abajo, en alguna lóbrega y escondida cueva, esperando la ocasión de clavar los colmillos a otro perro.