Es curioso cómo a raíz del 1-O y la controversia generada, los sueldos de los Mossos de Squadra se compararon con las de Policía Nacional y Guardia Civil.

La diferencia es tan abrumadora entre Estado y autonomía, que el Gobierno, en buena lid, no ha tenido más remedio que igualar los sueldos y el ministro Cristóbal Montoro ya ha prometido la misma para el 2020.

Me alegro por ellos porque se lo merecen. Sin embargo, no es el único colectivo que sufre dicha discriminación realizando el mismo trabajo.

Los docentes llevamos castigados ocho años. Primero con el recorte en las retribuciones del PSOE y, desde hace cinco, con las del Partido Popular.

Todo esto supone una pérdida de un 20% del poder adquisitivo de los docentes en los últimos años. Pero es que además, por autonomías, no sólo el sueldo base, los complementos, el complemento por la atribución de funciones directivas, coordinaciones, permisos y condiciones laborales, son de lo más diverso.

El sueldo base de un maestro, más el complemento de destino y el específico, sumados los tres grandes bloques, que después hay mucho más, generan una diferencia entre un maestro extremeño y un navarro de 70 euros al mes, pero nada comparado con un vasco donde la diferencia es de 250 euros mensuales, y esto sin más complementos como dirección, coordinaciones, bilingüismo, etcétera.

En Secundaria es de 120 euros al mes con el navarro y de 420 euros con el vasco. Si multiplicamos por doce pagas, pues las extras dejaron de ser dobles sueldos, estamos hablando que anualmente la diferencia puede ser para maestros de unos 3.000 euros y de más de 5.000 para Secundaria.

Pero esto es sin sexenios ni trienios, nuestra antigüedad, lo que el resto de funcionarios llaman carrera profesional, que por no tener, ni eso tenemos los docentes.

Con doce años de servicio, el maestro extremeño cobra 332 euros al mes menos que el vasco y el profesor de secundaria 440.

Así sucesivamente y alternativamente por cuerpos y años.

¿Queremos homologación salarial?

Perfecto, es lo justo, pero para todos los españoles y todos los trabajos, que los docentes siguen perteneciendo al cuerpo de funcionarios del Estado, aunque seamos los únicos con recortes vigentes específicos, los reales decretos-ley 14/2012 y 20/2012.