WDwesde el mes pasado, el colegio Los Glacis, de Badajoz, vive una situación complicada: la Consejería de Educación suspendió a un maestro bajo la acusación de haber abusado de dos niñas de 3 años. El caso lo investiga el Juzgado. Desde que se supo ha habido reacciones de solidaridad hacia el maestro suspendido de compañeros y de padres de alumnos, los cuales defienden su probidad. El último apoyo lo difundió ayer la Junta Docente de Badajoz, que ha convocado una huelga en el centro en protesta por la actuación de la Consejería de Educación, a la que se le imputa haberse conducido imprudentemente. Sí parece que Educación basó la suspensión en algunos datos erróneos: dijo que la denuncia partía de varios padres, cuando después se ha dicho que es de una sola familia que tiene dos niñas en el centro; y de que se había generado una alarma que había hecho que algunos otros padres dejaran de llevar a sus hijos al colegio, lo cual no se produjo. Ha habido precipitación (algunos hablan de irresponsabilidad), pero esa actitud habría que juzgarla después. Lo que hay que pedir ahora es que la justicia sea lo más ágil posible para que la incertidumbre en decenas de familias y, si es inocente, el drama que vive el maestro, acaben cuanto antes.