Alos diputados del PP parece que se les permite discrepar de la guerra de Irak a través de la prensa, siempre que a la hora de votar en el Congreso todos sigan al pie de la letra la consigna beligerante de Aznar, el jefe de la tropa. Este es el caso de Jesús López-Medel Báscones (Santander, 15-8-1959), presidente de la importante Comisión de Justicia e Interior (sustituyó en febrero al exministro Romay, que fue designado presidente del Consejo de Estado). Leyendo el artículo que este abogado experto en temas jurídicos publicó en contra del desproporcionado "conflicto bélico contra todo un pueblo", diríase que estamos ante un aspirante al Nobel de la Paz. Pero no. Rápidamente, ha aclarado de viva voz: "Ni yo ni nadie del PP está a favor de la guerra". ¿Lo ven? De nuevo ha triunfado el prietas las filas, grito tan propio del régimen político reencarnado en el aznarismo.

Exprofesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Cantabria, López-Medel fue fichado por Rajoy --cuando éste fue ministro de Administraciones Públicas-- para que colaborara en los asuntos de política autonómica en la Ejecutiva del PP. Hombre con fama de honradez, se había distinguido hasta entonces por su oposición frontal a ciertos cambalaches de su partido con el corrupto Hormaechea, antes de la definitiva caída del exalcalde y expresidente autonómico.