WEwl Gobierno, la patronal y los sindicatos mayoritarios acaban de alcanzar un acuerdo que tendrá una gran, y beneficiosa, repercusión en Extremadura: la futura desaparición del Régimen especial agrario de la Seguridad Social (REASS), en el que están adscritos los jornaleros, y la consiguiente inclusión de sus beneficiarios en el Régimen general, al que pertenecen el resto de trabajadores. El acuerdo tiene que ser sancionado en las próximas semanas por el Parlamento porque obliga a una modificación de la Ley de Seguridad Social, si bien no será hasta enero del 2009 cuando comience a hacerse efectivo el traspaso al régimen común de las personas adscritas al REASS.

CCOO, que ha tildado el acuerdo, sin necesidad de cargar las tintas en los adjetivos, de "trascendental e histórico", calcula que en Extremadura se beneficiarán 64.000 jornaleros, que podrán cobrar casi el doble de seguro de desempleo (ahora unos 350 euros, frente a los 670 del régimen general) y su pensión subirá unos 180 euros mensuales. La mejora es incontestable, pero más lo es poner fin a un modelo que relega a los trabajadores del campo (más del 20% de los extremeños asalariados) a una especie de ciudadanos de segunda división en pensiones y desempleo.