El religioso español José Angel Arregui Eraña ha sido condenado a más de dos años de prisión por posesión de pornografía infantil. Las pruebas contra él son incontestables, pues se encontraron en su poder centenares de horas de vídeos pedófilos, incluyendo en ellos grabaciones que se hacía a sí mismo cuando abusaba de niños de tres colegios españoles de la congregación de San Viator.