El director Enrique Urbizu y el actor José Coronado García (Madrid, 14-8-1957) han vuelto a hacer juntos una nueva película --La vida mancha -- después del éxito de La caja 507. Ya pocos discuten que el incorregible ligón, que protagonizó la serie televisiva Periodistas, es un considerable y considerado intérprete de cine y teatro. Le ha llevado tiempo, porque empezó por casualidad y sin convicción, pero lo ha conseguido.

Estudiante frustrado de Medicina y Derecho y modelo coyuntural, Coronado pudo haber sido un hijo de papá, pero prescindió de su acomodada familia para vivir su vida. Estuvo de suerte el día en que se decidió a tomar clases de interpretación en la escuela de Cristina Rota, madre del joven actor Juan Diego Botto, porque aquello le sirvió de punto de partida. Le esperaba lo más difícil. Por ejemplo, trabajar al lado de Isabel Pantoja --Yo soy ésa -- y no morir en el intento. Y superar la prueba de hacer de noviete de Lina Morgan en la teleserie Compuesta y sin novio. La profesión le empezó a tomar en serio cuando, en 1997, se atrevió a encarnar, encima de un escenario, al homosexual de Algo en común. El guapo conquistador, con dos hijos (de Paola Dominguín y Mónica Molina) y sin pareja, se llevó el gato al agua llenando la pantalla en La caja 507 haciendo de un expolicía corrupto con el rostro menos coronado que nunca exhibió.