TTtodos los medios han reproducido su facha y España entera ya le conoce. Hay palabras que parecen hechas para un tipo determinado de personas, y facha, aunque sea como sinónimo de aspecto, es una de ellas. Es un término que identifica a nuestro personaje de hoy. Se llama Luis Alvarez, pero se le conocerá para siempre por el apodo de el jubilado de la pistola , porque sacó un arma de fogueo en medio de los incidentes por el caso del agricultor que murió en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar.

Cuentan los cronistas que siempre quiso ser guardia, lo que le habría permitido lucir un pistolón de verdad. Pero por razones físicas se tuvo que quedar con las ganas. Ahora, esgrimiendo la pistola, en pleno zipizape entre los que iban a favor de la víctima y los que estaban con el teniente de las porras prohibidas, se habrá sentido realizado. Ha visto cumplido un viejo sueño.

Una ONG debería ocuparse de casos como el del abuelo. Se podría llamar Pistoleros Arrepentidos . Su objetivo sería liberar a las personas mayores de la atracción que pueden sentir de las armas de fuego. Nada de sermones, que no surten ningún efecto. Que montara espectáculos públicos de destrucción de las armas de pistoleros contritos, cuyo lema podría ser ¿Pistolas? Ni de fogueo . Que difundiera el juego de la petanca, entre las clases pasivas que disponen de permiso de armas. Que convenciera de que en el lanzamiento de la bola hay una gran dignidad, mientras que presumir de pistola es una fanfarronada repulsiva. Sobre todo, a cierta edad. Y con sesiones con los nietos, que formularían preguntas tan comprometidas como la de "¿qué era, abuelo, aquel bulto que antes se te notaba en el bolsillo del pantalón?". Al abuelo se le subirían los colores a la cara.

*Periodista