EL PISTOLON MIKA ETXEBERE

La concejala y la foto equivocada

Grupo Municipal Socialista

Badajoz

A veces es difícil rectificar porque los días no devuelven la oportunidad de poner las cosas en su sitio. Más difícil es corregir al incorregible. Tras conocer, por el historiador Francisco Espinosa en su carta a este periódico, que la foto que mostró la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Badajoz en el Pleno donde aparecía una mujer con un pistolón, refiriéndose a Margarita Nelken, no era de ella, sino de la dirigente de milicias del POUM Mika Etxebere, poco más podemos añadir. La concejala se retrató a sí misma en ese acto manipulador. El grupo municipal socialista-regionalistas quiere mantener la compostura y dignidad ante alguien que denigró sin pudor el nombre de la diputada socialista. Sirvan estas líneas para corregir en la medida de lo posible la hemeroteca y para intentar restablecer la veracidad. El daño ya está hecho, y cada uno es responsable de su intolerancia.

Grupo Municipal Socialista--Regionalistas en el Ayuntamiento de Badajoz.

LOS DELITOS EN INTERNET

Guantánamo virtual

Rosa María Romero Pérez

Correo electrónico

El vertiginoso uso de redes de intercambio de ficheros --los P2P-- pone sobre la mesa la regulación de internet. Dado que hasta el momento no se ha producido legislación alguna en España, se vulneran los derechos de autor de las obras colgadas en la web. Muchos usuarios reclaman que se mantenga el libre intercambio de música, videojuegos, películas y prensa sin pagar por ello. Una opinión bien distinta tienen quienes piden la regulación de internet, personas o empresas que viven de los derechos de autor que ven expuestas de manera ilegítima obras suyas. La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, tiene ante sí un verdadero reto. No será fácil la defensa de los derechos de autor si la lucha contra la piratería informática no es firme; estamos ante un enorme coladero de delincuencia, un Guantánamo virtual con consecuencias reales. No se puede aceptar que la web sea el único lugar donde no se pague por consumir un producto. No hay que confundir la libertad de información de los internautas con la anarquía.

EDUCACION

Agradecimiento alcolegio Paideuterium

Carmen Bonilla Pérez

Cáceres

Siempre me quedé con las ganas de hacer esto, y por fin me lanzo a agradeceros públicamente todo lo que hicisteis por mis hijos. Los dos estudiaron y crecieron junto a vosotros, tanto académica como personalmente, y gracias al empeño, apoyo y formación que recibieron durante toda su etapa escolar, hoy han terminado sus carreras sin problemas y cuentan con los valores humanos que aprendieron con vosotros.

Gracias porque a mí y a mi marido nos habéis ayudado infinitamente a educar a nuestros hijos manteniendo una buena comunicación con nosotros e informándonos y preocupándoos de absolutamente todo lo que le ocurría a nuestros hijos, tanto en lo bueno como en lo malo. Gracias, porque con vuestra ayuda fuimos aprendiendo y conociendo facetas de nuestros hijos que no conocíamos.

Gracias a Pilar, Ricardo, Salvador, Eusebio, Araceli, Conchi y Marisol, por la paciencia mostrada hacia mi hijo pequeño, con problemas por aquel entonces. Ellos son los que, mientras escribo, me vienen a la mente. No quisiera dejarme a nadie en el camino, por eso quiero agrader a toda la comunidad educativa por formar tan buen equipo.

Un saludo cariñoso y no cambiéis nunca.

REPERCUSIONES DE LA CRISIS

Una sonrisa

Patricia Barragán Caramés

Correo electrónico

Con esto de la crisis económica, la gente se olvida de sonreír. Sonreír calma; da paz y serenidad. Además, sonriendo ayudas a contribuir a cambiar el mundo. Cuando la vida, sin tú tener la culpa, se gira por completo, te quedas sin trabajo y tienes que recortar gastos, la situación te pide a gritos que le respondas con un gesto: una sonrisa. Por eso, a mí, cuando las cosas no me salen como espero, cuando surgen problemas, cuando todo se trunca, rindo homenaje a Lola Flores y escucho su canción que dice "cómo me las maravillaría yo". Entonces me tumbo en mi cama, respiro profundamente, me relajo y me regalo una sonrisa.