TORREORGAZ

Señor Vara, haga que se cumpla la ley

Iván Salvía

Bodonal de la Sierra

El maltrato cruel y vil hasta la muerte al que ha sido sometida una pobre burra en Torreorgaz no es una gota más, es la gota que rebosa el vaso del gravísimo problema del maltrato animal en su comunidad.

Es una pena que declare usted que "los políticos deberemos revisar las leyes, porque su existencia no está siendo suficiente para cambiar la realidad". No, no se trata de revisar las leyes, lo que debe hacerse desde su administración es aplicar y desarrollar la Ley 5/2002, de 23 de mayo, de Protección e los Animales y ceñirse al título de la ley, Protección de los Animales (sic).

Sin embargo, desde la Junta de Extremadura, pareciera que se deseara en todo momento burlar el espíritu de la ley, Dice el artículo 4: "Prohibiciones específicas: 1. Se prohíbe: La utilización de animales en espectáculos, peleas, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, puedan ocasionarles sufrimientos o hacerles objeto e tratamientos antinaturales".

Y sin embargo se repiten fiestas, festejos y fiestuchas al amparo del paraguas de no sé qué absurda y anacrónica tradición en la que los animales son sometidos a abusos y trato vejatorio con la absoluta permisividad de la Junta. Lo de los quintos se repite en muchos pueblos y qué absurdo es cuando ya no existe el servicio militar obligatorio. ¿Qué clase de tradición es esta? ¿Por qué los vecinos tienen que soportar este vandalismo gratuito? ¿Por qué los animales ser víctimas?

Propone usted "la organización de una gran manifestación". Las asociaciones protectoras y los ciudadanos no deseamos acompañarle en una manifestación para que usted se haga la foto. Lo que deseamos es que se retrate en su labor diaria y empiece a ejercer su poder, usted tiene poder (y mucho) en su región, para que se cumpla esta ley y podría usted empezar por poner los medios para que sea efectiva. Prohíba usted el uso de animales en fiestas, persiga a los maltratadores de animales y a quienes los abandonan. Apoye a las asociaciones de defensa de los animales en su labor diaria y escuche su voz. Hágalo usted y entonces no tendremos inconveniente en manifestarnos por su éxito. Pero no nos pida que nos manifestemos para apoyarle en lo que consideramos un fracaso importante de la acción política de la Junta de Extremadura.

La asociación El Refugio del Burrito, de la que soy director, mantiene abierto un refugio para burros y mulos en la localidad de Bodonal de la Sierra (Badajoz) donde acoge a más de un centenar de asnos y mulas. Le invito a que venga a conocernos.

Director de El Refugio del Burrito.

Ponerse enel lugar del otro

Isabel Gracia Cristiano

Cáceres

Dicen que es la mejor forma de comprender el porqué de las cosas.

Chaval de 17 años, Torreorgaz, por tradición no me basta con robar un gallo, necesito algo más grande y provocador,... ¿y por qué no? Esta vieja burra que no sirve pa ná. Pero no me basta con robarla, tengo que hacer algo más grande. Es terca, pues, toma coz, pero no una ni dos, hasta que sepas quién es el que manda. Ese soy yo. Tal es la situación en que no me basta con darte una buena zurra de puñetazos y patadas. Necesito más... ¿por qué no introducirte mi verga imaginaria para sentirme más potente y manipulador?... ante mis amigos tengo que usar mi máscara de seductor. Más y más. Pero, es extraño, estoy desconcertado, mis pretendidas necesidades espirituales no son más que una especie de masturbación... ¡Te odio vieja burra porque me has desilusionado!... ¡o tal vez! Este chaval de 17 años deseaba demasiado y no tenía noción de la medida, sin saber que a este mundo venimos a desarrollar la inteligencia, la sensibilidad y la muy grande voluntad de querer (matar, reventar, maltratar) o no querer (matar, reventar, maltratar) a un vieja burra.

Qué pena

Rosana Flores Gómez

Badajoz

Estupor, es la palabra que se me ocurre para definir el macabro espectáculo de Torreorgaz.

Cuando aún no nos hemos recuperado del atroz mutilamiento de los cachorros de Badajoz, los insensibles vuelven a hacer de las suyas.

Esta lección que los vándalos hacen, en respuesta de las acciones civilizadas de quienes amamos a los seres vivos, no puede quedar sin castigo.

Sabemos quiénes son, dónde viven. ¿Qué más se necesita?

Sólo deseo que sus sufrimientos sean una milésima parte de lo que sintió esa burra vieja .

Franco ya murió y con él se llevó a sus quintos y a sus ancestrales tradiciones.

Por favor, que se haga justicia.