Tras el fracaso de La playa , Leonardo DiCaprio (Hollywood, California, 11-11-1974) está dispuesto a triunfar por partida doble y con personajes muy distintos. El próximo 24 de enero le tendremos en las pantallas con Atrápame si puedes, de Spielberg, y en febrero insistirá con Gangs de Nueva York, de Scorsese. Con 28 años recién cumplidos ya no parecerá tan adolescente como en el gran éxito que fue para él Titanic, pero el propósito de la industria del cine nortamericano que le mantiene en el candelero es que el doblete sea lo más taquillero posible.

Alto y delgado, rubio y con los ojos azules, Leonardo DiCaprio intenta ser muy versátil como actor, aunque lo que mejor le ha ido es la imagen de joven agraciado, triste y algo desvalido. Suma admiraciones, aunque hay personas que no pueden soportarle porque consideran que se le nota falso en sus interpretaciones. El caso es que una vez le situaron en la lista de las 50 personas más bellas del mundo y que hay millones de personas que le alaban por su físico. Ello no obsta para que haya sido candidato a un Razzie, los galardones --es un decir-- que destacan a las peores películas y a los actores menos convincentes.

DiCaprio es, por ahora, un protegido: películas a la medida, directores famosos y repartos sólo correctos. Mejor para él, imposible. Pero el público es el que al final decide.