Escritor

La cultura, pese a los esfuerzos del Ayuntamiento de Badajoz, el de de Mérida, (oh, Mérida Augusta) y ese largo etcétera, hace estragos en las conciencias. Después las teles locales nos ponen a prueba. Me envía mi amiga Matilde un vídeo que no tiene precio. La sede en Tele Mérida, guarida del lobo . Uno de los entrevistados es don Antonio Calvo, adjudicatario de innumerables obras del ayuntamiento emeritense, presidente de las Apymes europeas, que da idea de por dónde va Europa, lleva sobre sus hombros la Semana Santa, aunque Cristo Yacente todavía no haya dicho nada. La pregunta al señor Calvo se deja caer de los labios del locutor Vigario:

--Señor Calvo, exprese su opinión sobre la política.

Y Calvo, cogiendo carrerilla, va y contesta:

--Hombre, pues a mí particularmente me parece que ni la derecha es derecha, ni la izquierda es izquierda, con lo que esto es una mariconada . Eso es lo que pienso, David.

Pero de inmediato se activa otro contertulio, aunque se llame Laureano Ingelmo:

--Es que ahora hay que tener mano dura, porque hay que ser tolerante y educado, a costa de lo que sea. Hago hincapié: mano dura.

Y la guinda la pone el hermano del alcalde, ángel Acedo, (¡desmárcate, Pedro, hacia el lateral izquierdo!) que dice:

--Extremadura está tan mal que nadie quiere venir. Los catalanes no quieren hablar de Extremadura, y como cada vez está peor, pues se van. Vienen a ver solo, y se van. Esto está muy atrasado.

Dijo el adelantado de Pedro Acedo.

Lo dicho: el lobo está en la guarida y aúlla. El dueño de la gasolinera donde reposto me comenta que los socialistas lo arruinaron poniendo el tipo de interés al 19%. Y Franco, que los tenía al 23 y al 25 y a usura, ése está en el cielo.

Por favor, un poco de aire fresco.