WEwl ´caso del higo´ o ´caso Luis Cortés´, porque su principal protagonista es el que fuera dirigente agrario Luis Cortés , va teniendo derivaciones imprevistas. Como se sabe, dos juzgados, el de Trujillo y el de Jerez de los Caballeros, llevan meses investigando las presuntas irregularidades cometidas por Cortés para cobrar ayudas europeas relacionadas con el almacenaje del higo seco. Estas irregularidades podrían superar el millón de euros. Ahora se ha conocido que, además de por el cobro de ayudas europeas, Cortés puede ser investigado, en esta ocasión por un juzgado de Mérida, por un presunto fraude en el cobro de ayudas en cursos de formación, el cual, de confirmarse los datos que actualmente baraja la Justicia, sería sensiblemente superior al anterior y alcanzaría los 9 millones de euros. Por todo ello, el ´caso Cortés´ es cada vez más inquietante. Y no sólo porque las cantidades presumiblemente defraudadas aumentan, sino que también lo hace el número de personas y de empresas, algunas de fuera de la región, a las que el juez cree involucradas en actividades ilegales. Ante todo ello, hay que tener claro que la acción de la justicia para depurar las responsabilidades de un dirigente no empaña la labor de las organizaciones agrarias.