Periodista

El Congreso acaba de aprobar la renovación del Pacto de Toledo. Desde que el Partido Popular se enganchó al sistema de reparto --los cotizantes de hoy pagan a los jubilados de ayer--, la alternativa liberal es extraparlamentaria. Ya sólo sostienen la capitalización --que cada pensionista cobre lo que cotizó-- las entidades que nutren de ideología a la CEOE, malos profetas de la quiebra.

No obstante, el Pacto de Toledo introduce elementos capitalizadores al fijar las pensiones sobre un período mayor de cotización. El propósito es compensar el aumento del número de pensionistas debido a la prolongación de la vida con más cotizantes: se cuenta con los inmigrantes, con la prohibición de macrodespidos a costa de la Seguridad Social y con fórmulas de trabajo voluntario tras la jubilación.