TEtl tiempo de los móviles, de los chat. Del derrumbe de las barreras. De los correos electrónicos. Se juega a la verdad total o a la mentira total. La manipulación es cada día más difícil. La libertad individual frente al abuso del poder. Lo espontáneo frente a lo encargado.

En los recientes acontecimientos vividos --masacre terrorista madrileña, solidaridad popular, elecciones generales--, los teléfonos móviles han subido enteros:

Fueron para los asesinos el arma mortífera que en la distancia y el anonimato posibilitó la explosión de la metralla y la carnicería de Atocha. Pasaron luego a ser la imagen de la muerte: el timbre de los teléfonos de las víctimas desparramadas sobre los hierros y las traviesas de las vías, será una secuencia perseverante en la memoria de los ciudadanos: el sonido metálico de los móviles, determinó para siempre que los muertos nunca responden.

Movilizaron luego, en un boca a boca de efecto exponencial a la gente, en demanda de información clara y precisa para que la urna no se llenara de dudas y el voto no fuera el resultado de la ignorancia y la incertidumbre. En la investigación ha sido también el instrumento para confirmar la sospecha y dar con los terroristas y con su trama.

Los móviles: un poder real al alcance de la mano.

*Filólogo