Con el paso del tiempo, la Feria ha ido dejando atrás cachivaches considerados anticuados porque no han podido seguir al ritmo de esa tecnología tan artificiosa y deslumbradora de la que se valen los artilugios más hercúleos y modernos de ahora para atraer a las gentes. También se ha desprendido de atracciones que en su día tuvieron bastante poder de seducción, que apenas utilizaban componentes mecánicos, y se valían de elementos simples y mucha imaginación por parte del feriante que las ponía en funcionamiento.

Supongo que se acordarán ustedes de ciertas atracciones como el laberinto de cristal , casa con pasillos acristalados donde entrabas y te era difícil encontrar la salida; o la casa de lo espejos , donde unos espejos mágicos distorsionaban tu imagen, y lo mismo te convertían en un gordo de Botero , que en un escuálido de Giacometti .

Y no olviden, señoras y señores, a la mujer serpiente , que aparecía ante el público al descorrerse unas cortinas y contestaba a unas preguntas, siempre las mismas, que le hacía el presentador del fenómeno.

Me cuenta el octogenario escritor don Eliseo García lo ocurrido a un amigo suyo muy crédulo que se llamaba Octavio Segura , que tenía una novia llamada Elvira y era aficionada al teatro, a quien por circunstancias que don Eliseo no sabe, le ofrecieron suplir durante un día de unas ferias a la chica que hacía de mujer serpiente, indispuesta por culpa de un catarro. Relata don Eliseo, que su buen amigo Octavio no fue informado por su novia Elvira de su casual y momentáneo trabajo; que ésta, por temor a que Octavio no lo llevara bien, le dijo que debía quedarse durante todo el día cuidando a una tía suya enferma. Ese día Octavio fue solo a la feria y la curiosidad le llevó a entrar en la caseta de la mujer serpiente , donde desconcertado comprobó como su novia, con cuerpo de serpiente, contestaba a varias preguntas. Entre otras cosas dijo llamarse Eva , y, como cualquier mujer, tenía novio, que se llamaba Ernesto .

Hubo de encontrarse aquel día don Eliseo a su amigo Octavio muy afligido. "Eliseo, después de tres años, acabo de descubrir que mi novia me engaña, no se llama Elvira, es una serpiente, y encima me la pega con otro".

*Pintor