WHwoy se celebra el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Día de reflexión sobre lo injusta que es la sociedad para con las mujeres que trabajan, y que a veces cobran hasta un 40% menos que los hombres por igual trabajo; día de reivindicación de la igualdad de derechos; día de reconocimiento del papel protagonista de las mujeres en la mayor revolución del último siglo; día de propósitos de enmienda... Todo cabe en una jornada como ésta que corre el riesgo de ser metabolizada y engullida por el calendario de celebraciones y días de causas justas. Por eso, para no perderse, tal vez lo más adecuado sea detenerse en un dato que sirva tanto para la reflexión, como para la reivindicación, el reconocimiento y el propósito de enmienda. Un dato que exprese y refleje la situación de la mujer. Ese dato bien podría ser el último del paro en la región: según el Inem, en Extremadura había en febrero 23.177 parados y 42.577 paradas (un 84% más). Entre los jóvenes, había sin trabajo 11.689, de los cuales 4.803 eran hombres y 6.886 mujeres (un 43% más). Es decir, la incorporación de la mujer al trabajo es en la región demasiadas veces únicamente el deseo de la mujer de incorporarse al trabajo, cuando no la impotencia de la mujer por no poder incorporarse al trabajo.