WLwas muertes en el trabajo están de triste actualidad en España. Al accidente de la autovía en las cercanías de Almuñécar (Granada), en el que fallecieron 6 personas y una veintena resultaron heridas, hay que sumarle el de ayer en Moraleja. Por causas que todavía están por determinar, pero que apuntan a que las últimas lluvias humedecieron la tierra, que se vino abajo, un obrero de 51 años y vecino de Vegaviana perdía la vida sepultado. En ese accidente otro compañero resultó herido leve. Tal vez se deba a la fatalidad o tal vez no, pero lo cierto es que las estadísticas de siniestralidad laboral en nuestra región están creciendo. Como se informa en estas mismas páginas, este año han muerto sólo en la construcción cinco trabajadores (el año 2003, tres y el pasado, uno); la siniestralidad en su conjunto ha aumentado casi un 8% de éste al año pasado, y las víctimas mortales en todos los sectores productivos han superado ya casi un 50% a las habidas el año pasado (de 22 a 32). Ante esta situación, y como ya se pedía hace poco más de una semana en este mismo espacio, es obligado tomar medidas. Los sindicatos exigen, con buen criterio, que aumenten los inspectores de Trabajo, cuyo número es igual al de 2003, y la creación de un fiscal especial que persiga los delitos relacionados con la siniestralidad en el trabajo.