Catedrático de la Uex

Constreñido por el unánime belicismo de los diputados del PP, se queda uno sin el mejor sosiego para reflexionar sobre otros temas. No obstante, recuerdo el debate sobre el empleo celebrado recientemente en la Asamblea, en el que se habló de la huida de miles de titulados como arma arrojadiza contra el Gobierno regional. Nada menos que 70.000 cerebros en varios años . Lo que quedó muy bien como titular, aunque no se dieran los datos que sustentan dichas cifras.

Con tal laxitud para criticar, me vienen a la cabeza las posiciones de las fuerzas políticas en el tema de la televisión regional. Si a finales de 2OO2, PSOE e IU firmaron un documento de intenciones, el 22 de enero, el señor Floriano recibió a la plataforma ciudadana pro televisión, sorprendiéndoles con una propuesta favorable a firmar tal documento, siempre que ellos actuasen de embajadores ante la Junta y asistiesen de testigos al acto. Cierto ingenio al quiebro corto, pero a la larga inconsistente, porque una cosa es ser portadores de una desazón social y otra ser intermediarios. Frente a ello, lo que sí es incuestionable es que la pantalla ennegreció y con ella una televisión libre, cultural, enraizada en la tierra, en sus gentes y en sus costumbres. Hecha por excelentes profesionales, los cuales en un número de 100, titulados universitarios o de FP, han sido enviados fuera, gracias a una oposición que da razón a la tesis de la huida de cerebros. ¡Esos que ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio¡

Pero el asombro puede ir a más. Por ejemplo, el diputado popular, Rodríguez Cancho, lanza ahora la tesis de una TV controlada por la Asamblea, cuando antes cercenaron toda posibilidad de acuerdo, y mientras que, por supuesto, no dicen nada ante las barrabasadas del director general de RTVE, quien, en sesión de control del parlamento, ante la unánime protesta de la oposición por practicar partidismo y censura de imágenes, contestó que seguirá censurando (8-2-O3). El mismo silencio ante el hacer de Loreto Murillo, director de la cosa en la región, con informativos a pie de autovía, cargados de manipulaciones.

Como certeramente dijera Miguel Bernal, secretario general de UGT, el pasado 17 de febrero, en una reunión con los extrabajadores de Canal Sur Extremadura: "Las incoherencias hay que denunciarlas para que queden reducidas al absurdo". Puso como ejemplo a quienes dijeron no a la televisión regional y ahora están por la labor de hacer un convenio con RTVE para ciudades concretas. ¡Bingo para Miguel Bernal¡: fue todo un espectáculo ver al señor Loreto Murillo anunciando a toda sonrisa un aumento de la programación, hasta un triple de horas de emisión, gracias al convenio que se acaba de firmar, cinco de marzo, entre Televisión Española y siete ciudades extremeñas. Concretamente, Badajoz, Cáceres, Mérida, Don Benito, Zafra, Moraleja y Villanueva de la Serena. ¿Cuántas con alcaldes del PP? Pajas y vigas, cosas de la demagogia.