En el centro de Cáceres es dificilísimo encontrar aparcamiento después de las ocho de la mañana y antes de las diez de la noche, a pesar de que la ciudad es relativamente pequeña y muchos ciudadanos pueden prescindir del automóvil para moverse -eso nos lo tendríamos que hacer mirar-.Y a pesar de que existe el transporte público, que puede resultar deficitario si no lo utilizamos.
Luego nos quejaremos todos -incluso los que no lo usan nunca- de la reducción de líneas. Nadie duda de que haya que construir un parking céntrico en el que siempre tengamos una plaza donde dejar el coche cuando lo necesitemos. Ahora bien: ¿Es el subsuelo de la Avda. General Primo de Rivera el lugar más apropiado para ello?
No quiero aprovechar esta columna para contrariar al Gobierno Municipal sobre maneras de llevar a cabo la obra, inconvenientes económicos y técnicos, y posible peligrosidad acerca del terreno. Los concejales de la oposición, conocedores de la documentación pertinente, y los ingenieros competentes, sabedores de la tierra que pisan, sabrán.
Sin embargo, existe otro lugar céntrico que se presta a acoger el párking sin la necesidad de remover tanta tierra subterránea, ni ocasionar ningún trastorno a peatones y coches. Este lugar está situado a 200 metros de la estatua ecuestre de Hernán Cortes, en el Parque del Príncipe, y ahora, casualmente, hace de pequeño parking gratuito que siempre está ocupado. Creo que sobre este terreno se podrían levantar los cimientos y la estructura de un generoso párking con varias plantas, con entrada y salida por la avenida de Hernán Cortés, frente a la cuesta de Espadán. Está claro que el gasto de construcción sería mucho más bajo, y la posible peligrosidad muchísimo menor.
Supongo que los mandatarios municipales habrán tenido en cuenta este terreno de propiedad municipal en el momento de decidir dónde ubicar el parking, y supongo que lo han desechado porque existe alguna traba burocrática que impide utilizarlo para tal fin. De no ser así, deberíamos saber por qué no se ha barajado esta opción.
