Me produce tristeza --sobre todo por los buenos amigos que tengo ahí-- la deriva del PP en su desesperación por el fundado temor de que van a pasar muchos años antes de que vuelvan a poder. Sinceramente creo que deberían tomárselo de otra manera y pensar que lo importante es el trabajo por España antes que la calentura por la ocupación del poder. Tras las elecciones de marzo de 2004 ellos tendrían que haber aceptado la derrota con naturalidad y con deportividad, porque las cosas son así y además ya habían estado ocho años seguidos en el Gobierno, cosa que no está nada mal. Ahora se les han acabado los cuentos chinos --las fiebres del Estatut, las mentiras del 11-M, las terribles exageraciones de la lucha contra el terrorismo, las brutales descalificaciones de Zapatero ...-- y se dan de bruces con la amarga realidad de que todo eso no les ha servido para nada y que en las previsiones electorales se encuentran igual o peor que en el resultado de los comicios que perdieron hace tres años. Y se encuentran con que, hace dos días, la encuesta del Instituto Opina, sitúa a Rajoy en la más baja popularidad y valoración que nunca tuvo un líder de la oposición.

Se estrellan contra todos los muros y suena a patético ese incontenible gusto por la negación de la realidad, con un especialista muy distinguido que es Angel Acebes . Ahora mismo están contra las cuerdas por el derrumbamiento sin paliativos de las mentiras de las conspiraciones y, sin tiempo para respirar, se les echa encima ese otro gran escándalo de las presuntas irregularidades del voto por correo, sobre todo en Melilla, con explicaciones que nadie se atrevería a dar ni siquiera en un país en el que todos fuéramos retrasados mentales. Mal está que nos mientan, pero peor aún que traten de reírse de nosotros o que se crean que todos los españoles somos tontos. No lo somos, ni muchísimo menos, y parece mentira que sean ellos los únicos en no enterarse. Se han empeñado en convertirse en el gran agente electoral del PSOE y lo están consiguiendo. Eso no es justo para sus votantes. Dejen que el PSOE se lo gane con su esfuerzo.

*Periodista