El sábado me llevaba las manos a la cabeza cuando leyendo los dos periódicos extremeños encontraba los artículos de protesta por la falta de atención al presunto niño prodigio Edwin Zúñiga, un niño que está aprendiendo a tocar el piano, es creativo, es un niño. En torno a este niño se han hecho comentarios inciertos, si no en su totalidad, al menos en parte y, lo peor de todo, esta mañana escuchaba en la radio al mismo niño y vaya forma de hablar y de exigir.

Por favor no pongamos el alma en vilo a todo el mundo, no enfrentemos a los políticos, porque están deseando... No digamos mentiras, porque antes se coge a un mentiroso que a un cojo , y sobre todo, no nos riamos de la sociedad extremeña, y menos con oportunismos en relación con el 2016.

Cuando un niño toca bien según las apreciaciones de su profesor, o de sus padres, o desarrolla bien otra materia de la naturaleza que sea, con especiales actitudes y aptitudes hay que ayudarlo, primeramente consultando a profesionales, solicitando informes a psicólogos, profesores e intérpretes de reconocido prestigio, y a partir de ahí, se solicitan becas, ayudas, etcétera, Muy cerca de aquí por ejemplo, apenas a 130 kilómetros, la gran pianista portuguesa Maria Joao Pires ha creado una escuela gratuita para niños... Y así otras... Allí pueden recibir una opción sincera y fiable.

Los padres no somos buenos maestros de nuestros hijos, aunque fuéramos los mejores padres y/o los mejores profesores. Quizá para iniciarlos, pero poco más, y, desde luego, no somos objetivos a la hora de juzgarlos. Si tenemos la mínima duda, pidamos ayuda a profesionales, no les creemos expectativas que puedan luego llevarles a frustraciones que puedan amargarles la vida.

Si con los informes de profesionales se considera que Edwin puede, en un futuro, con su trabajo y su esfuerzo llegar a ser un buen músico, un buen compositor,... por favor apoyo inmediato de todas las instituciones y hasta por suscripción popular si fuera necesario. Pero ni los políticos, ni los padres, ni los amigos, ni los vecinos... un poco de respeto a los niños, que no son marionetas de circo, y a la música.

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Pilar Barrios Manzano

CEU Didáctica de la Expresión Musical. Uex