Después de la decepción de la Eurocopa, Portugal está en un estado de comedia permanente una vez lejos el impar Durao Barroso, que se ha venido a gobernarnos en la Unión Europea.

El presidente de la República Portuguesa tuvo que decidir entre convocar elecciones o darle el gobierno a los llamados "socialdemócratas" y se decidió por éstos, trufados con la extrema derecha del CDS.

La toma de posesión fue un paso de comedia con el presidente Santana López, play-boy de amplio espectro y comentador político y deportivo. Un personaje que se lleva gastado más de 100 millones de euros como alcalde de Lisboa, gastados en tirar cohetes en el Tajo. No llegó a tirarse en sus aguas, pero quizás lo haga ahora como presidente ejecutivo. En la toma de posesión del gobierno, el cachondeo fue cuando al de Defensa lo llamaban también ministro "de los mares", y su asombro fue grande. Hoy, ya repuesto del susto, hace declaraciones que Portugal se pondrá a fabricar barcos desde ya.

Del ministro de Hacienda, se sabe que "gosta de falar com as plantas", y por lo visto tiene un gran sentido del humor.

Ayer le tocó el turno a los secretarios de Estado y se formó la bronca porque nombraban a una mujer de una cosa después de haber nombrado a otra. Tras una hora de liberación, decidieron nombrar a las dos para lo mismo.

Todo esto presidiendo la escena el presidente de la República, que ha perdido muchos puntos. Yo creo que todos. Márchese cuanto antes, señor Sampaio. Por cierto, que su señora se vistió de bandera en la final de fútbol. Aquí también se pierden los papeles.

*Escritor