El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe no se para en barras para mantener a flote su dictadura, que ha hecho de su país el más pobre de Africa. En los últimos días ha mandado detener a centenares de opositores a su régimen. Ante esta persecución, el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, se ha tenido que refugiar en la embajada de Holanda.