Cáceres afronta desde hoy la semana festiva del Womad. Tribus de todo tipo tomarán progresivamente las calles de la capital, fusionándose con los lugareños, hasta alcanzar la apoteosis en las noches del viernes y el sábado. Gestionar el gentío que se dará cita en el centro histórico cacereño es el gran reto de la administración local. A priori, la peatonalización de las calles estratégicas y la señalización de itinerarios particulares para acceder a cada escenario es una medida acertada. Tradicionalmente, las arterias de la parte antigua se han convertido a determinadas horas de la noche en auténticos embudos, ante la falta de un plan de tránsito de personas planificado con anterioridad. De cara a esta edición, todo hace indicar que se están dando pasos firmes para que el fluir de gente se realice de una forma más racional y el plan de emergencia, en caso de que haya problemas, pueda desarrollarse con garantías. También debería ajustarse mejor el dispositivo higiénico-sanitario. La limpieza suele funcionar correctamente, pero los lavabos portátiles y los contenedores de basuras han sido otros años insuficientes. Por último, solo cabe hacer un llamamiento a la diversión responsable, apelando a un mayor esfuerzo de los womeros por mantener limpia la ciudad.