Hablemos de Cataluña y de su historia, y hagamos un esfuerzo de abstracción, sin olvidar la preocupante situación creada por los independentistas catalanes en lucha abierta contra su pertenencia a España, de la que forma parte.

La sentencia de Guadalupe se decretó en el Monasterio de Santa María de Guadalupe (Cáceres), el 21 de abril de 1486. Con ella fue la España de los Reyes Católicos el primer Estado de Europa en aprobar una ley mediante la cual todos los súbditos serían a partir de ella iguales en derechos y plenamente libres. Promulgada por Fernando II de Aragón en Guadalupe en 1486 es asimismo uno de los documentos de mayor trascendencia de su reinado y una de las mejores muestras de su habilidad política. Se dictó en Guadalupe en razón a que los Reyes Católicos pasaban diversos períodos en el cercano Palacio de Mirabel en la Sierra de las Villuercas

El conflicto que enfrentaba a los señores de Cataluña con sus campesinos o payeses llamados de remensa, adscritos a la tierra que cultivaban y de la que no podían partir sin pagar al señor su redención, se había enquistado desde finales del siglo XIV, dando lugar a sucesivos estallidos de violencia que afectaron a la mayor parte del campo catalán, con graves consecuencias sociales y económicas.

Fue promulgada en la sede del Monasterio de la Patrona de Extremadura, la Virgen de Guadalupe, ante los representantes de los señores y payeses, y en sus treinta y dos capítulos, encierra la abolición de la remensa y los otros malos usos en vigor, además de otros derechos abusivos introducidos por la costumbre, aunque no afectó al sistema señorial en su conjunto, con su adopción se ponía punto y final a un largo período de conflictos en Cataluña.

ESE CONFLICTO que había enfrentado a los payeses contra la nobleza rural y sus privilegios feudales, los denominados malos usos, similares a los que estaban sometidos en otros territorios los siervos de la gleba, los payeses, pese a ser considerados hombres libres, no podían abandonar las tierras del señor para el que trabajaban, porque estaban adscritos a las mismas de modo forzoso y hereditario. La única forma de marcharse, y conseguir por tanto la libertad de movimientos, era mediante el pago de un rescate o remença. Con la Sentencia de Guadalupe, los payeses consiguieron el dominio útil sobre los terrenos que cultivaban, a cambio de una cantidad relativamente pequeña, consiguiendo asimismo la abolición de los derechos de los señores a maltratarlos, eliminando cualquier vínculo de servidumbre.

Viene también a cuento destacar que el título soberano de Conde de Barcelona es ostentado actualmente por el titular de la corona española, Felipe VI . Lo utilizó explícitamente durante toda su vida su abuelo don Juan de Borbón , revirtiendo a la muerte de éste a la Corona, pues es un título real. Ningún respeto le ha merecido a la alcaldesa de Barcelona el título que lleva por nombre el de su ciudad, para proferir una afrenta injustificada y absurda, contra la figura del Rey Emérito Juan Carlos I , cuyo busto ha sido desmontado de la sala de plenos del ayuntamiento y se ha introducido en una caja de cartón, sin ninguna explicación ni el respeto debido a la figura de quien fue artífice principal de la España democrática, de la que abusa con este hecho la señora Colau .