las medidas de seguridad vial que se han anunciado en la avenida de la Hispanidad eran las esperadas, aunque se haya tardado demasiado en tomarlas. Tanto los reductores de velocidad como el recorte de setos eran necesarios en una avenida que se ha convertido en la más peligrosa de Cáceres, al menos donde más atropellos graves se han producido. Pero estas medidas, dado que los pasos de peatones asimétricos e iluminados resultan son insuficientes, se tienen que completar con mayores controles de velocidad, y no solo se trata de realizar controles, sino de hacer públicos los resultados de los conductores ‘cazados’ y la sanción que se impone a los conductores. Darle publicidad. Hay que conducir con prudencia en esta vía, donde el límite es de treinta kilómetros por hora y donde en los amaneceres y atardeceres el sol deslumbra a los conductores. Prudencia y control.