Hace unos años tuvimos la desgracia de pasar por una terrible pandemia: la llamada gripe del pollo y que alarmó al mundo entero y que se llevó a 250 vidas humanas de todo el mundo, obviamente al que tocó fue una tragedia. Actualmente nos presentan otra terrible pandemia mundial, la gripe A, que lleva la triste cifra de 3.388 víctimas a nivel mundial y 24 en España. No quiero que piensen que me tomo a risa dicha epidemia pero sí que comparemos cifras con otras enfermedades o incluso con los accidentes de circulación o con las víctimas de los malos tratos.

En accidentes de circulación las cifras más o menos son entre 20 o 30 muertos semanales, los mismos que ha provocado esta enfermedad desde el tiempo que lleva declarada, 24 muertos.

Las víctimas de los malos tratos, suelen ser el doble o triple al año que lo que ha provocado la pandemia.

Sabían que cada año por malaria mueren en el mundo 2 millones de personas y que se podría evitar poniendo mosquiteras en sus habitáculos; sabían que por diarreas también mueren 2 millones de personas y que con un simple suero oral que cuesta unos 0,20 euros, se podría salvar una vida? Sabían que sarampión, neumonías y enfermedades curables tratadas con vacunas provocan 10 millones de muertes? Simplemente la gripe común provoca 500.000 muertes en el mundo al año.

¿Que hay detrás de estas gripes pandémicas?, lógicamente están los grandes laboratorios fabricantes del Tamiflu, por cierto, medicina de dudosa eficacia, y ahora productores mundiales de las vacunas, que se van a poner a las personas incluidas como grupos de riesgo de los países occidentales, porque al tercer mundo no se le va a vacunar ni en esta enfermedad ni en ninguna que les amenaza a ellos. ¿La OMS no debería obligar a esos grandes laboratorios a fabricar estos productos a más bajo precio o hacer genéricos?

Imagínense por un momento todo el mundo occidental pidiendo cientos de millones de vacunas a estos grandes laboratorios. Las ganancias descomunales que van a obtener. Como último dato aportarles que figura como uno de los principales accionistas del laboratorio del Tamiflu, Ronald Rumsfeld, secretario de defensa de George Bush .

Joaquín Garrido Mena **

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