GROSERIA

Llaman y te cuelgan

Martín Sagrera Capdevila

Madrid

Mejor escarmentar en cabeza ajena. Una conocida compañía telefónica (Movistar) me ofreció instalarme más canales de televisión si mantenía un año mi contrato. Después me llamó una grabación para concretar fechas y, tras decirme que esperara al agente, la misma grabación dijo que todos estaban ocupados, y me colgó. Tras repetirse esa increíble grosería, no respondía a más llamadas y envié por burofax mi desistimiento ante tan insoportable abuso.

QATAR Y UNICEF

Gran error del Barça con sus patrocinadores

José Manuel Llera Lozano

Sevilla

El que fuera candidato a presidente del Barça, Lluís Bassat, ha puesto el dedo en la llaga, al denunciar el gran error de haber puesto en su camiseta a Qatar, "gobierno dictatorial que apoya a terroristas"; y ha buscado para sus nietos la anterior camiseta de Unicef, que, afirma, refleja los verdaderos valor del Barça y "es un ejemplo perfecto para los niños".

No pueden ser más oportunas y necesarias estas declaraciones en estos momentos en que la violencia y hasta la muerte han vuelto a manchar el fútbol, que debiera ser una escuela y espejo de deportividad y sana competición, pero se ha convertido en gran parte, máxime en algunos equipos, en fuente de corrupción económica y enfrentamiento político por culpa nacionalismos excluyentes del norte y centro de España.

RODRIGO RATO

Politización dela Justicia

Felipe Seara Navarro

Zaragoza

La politización de la Justicia en favor de los poderosos llega a extremos insoportables. Las andanzas de Rodrigo Rato son tan graves que ha tenido que abandonar el Partido Popular. Pasa el tiempo y aumenta su posibilidad de destruir pruebas o poner a buen recaudo bienes mal habidos. Se le ha visto hacer estos días dos viajes a Suiza.

Sin embargo, el juez Andreu ha rechazado la petición de prisión preventiva pedida por UPyD, partido al que jamás voté, pero que representa aquí el sentir de la inmensa mayoría de la ciudadanía.

Más aún: ese juez tiene encima el valor de afirmar que la petición se basa en "meras hipótesis" (eso sí que es justicia ciega... con algunos) y en que UPyD no es parte interesada, como si un partido político no tuviera el derecho, más aún, el deber --aprendan otros-- de defender los derechos de todos.

La guinda es que, pasando al ataque descaradamente político, Andreu abusa de su cargo, juzgando y condenando desde él hasta las intenciones de UPyD, que, afirma, hace esa petición por "afán de notoriedad". ¿Hasta cuándo vamos a tolerar los ciudadanos estos atropellos por parte de quienes debieran acabar con ellos?