WLw a Universidad de Extremadura (Uex) se encuentra inmersa en el proceso de adjudicación de plazas para el próximo curso. La institución informa de que para estos alumnos hay plazas libres en el 70% de las titulaciones que oferta. Podría pensarse, por tanto, que el acceso a la Universidad es fácil. Y, en realidad, así es: si un joven español quiere cursar una carrera universitaria, tal empeño no tendrá la más mínima dificultad para él, porque no existe problema de oferta general. Sí existe un grave problema, en cambio, de oferta específica, es decir, a ese mismo alumno le resultaría muy difícil acceder a carreras biosanitarias como Medicina, donde cada plaza se la disputan alrededor de una docena de estudiantes. Con todo, se trata de una situación lógica: hay carreras más demandadas que otras y las razones de este hecho exceden al campo de actuación de las universidades. Pero sí hay otros desajustes entre oferta y demanda, en este caso exceso de oferta ante una demanda mínima, que tarde o temprano hay que corregir. La Uex sufre este fenómeno: es una de las universidades españolas donde el desajuste general entre las plazas que se ofertan para alumnos de primero --este año 6.401-- y las que se ocupan --el último curso, 4.420--, es de los más altos, según el Ministerio de Educación y Ciencia. Este hecho debe ser corregido y el proceso de implantación del Espacio Europeo de Formación Superior, con horizonte en el 2010, podría ser una adecuada coyuntura para hacerlo. Porque no se puede eternizar un orden de cosas en el cual se perpetúe el consumo de recursos a los que no se le saca partido. Ni la Uex ni Extremadura se lo pueden permitir.