Después de cuatro años de mandato, el director de la Real Academia Española (RAE), Víctor García de la Concha (Villaviciosa, Asturias, 2-1-1934) ha sido reelegido por 26 de los 29 votos emitidos (en 1998, logró 30 de los 37). Su gestión ha sido positiva, como lo demuestra la publicación de la 22 edición del Diccionario, con la impronta dejada por las academias hispanoamericanas (se recogen tres veces más americanismos que antes). Hace siete años, García de la Concha ya se mostraba muy abierto en este tema: "La variedad de la lengua, mientras funcione sin peligro de escisión, no me preocupa. Por ejemplo, el lenguaje de los culebrones se ha asimilado en España".

Antes que fraile (director de la RAE), este filólogo catedrático de Literatura de la Universidad de Salamanca fue cocinero (secretario). A él le gustaba definir dicha secretaría como "la sala de máquinas" que se cuida de que el mecanismo funcione. Una de las mejoras ha sido el de la informatización. El se ufana de que la web de la RAE (tomen nota: www.rae.es) recibe 12.000 visitas diarias, señal inequívoca de que está muy bien hecha.

Como contraste de semejante modernidad, cada jueves, al inicio de las sesiones, los señores académicos rezan unas plegarias... ¡en latín! Igual que cuando se fundó la institución en el siglo XVIII.