"El que no entiende es como el que no ve". Esto mismo me dijo un vendedor de quesos hará unos dos años. Veréis, pintaron la plaza de toros por todas sus fachadas excepto por una (la que no se ve), la que está encima de los toriles. ¿Por qué? Porque vivimos de las apariencias. Está tan asimilado en nuestra sociedad vivir con el visto bueno de los demás, aunque en la trastienda haya mucha basura que ocultar, que los políticos también son deudores de esa costumbre. ¡Píntenla y hagan bien un trabajo! ¡Ah!, y de paso, pásense por el Paseo Alto y límpienlo también, pero con buen gusto, por favor, no vayan a alicatarlo con gres rústico de tercera. No quiero pensar que nuestros políticos (todos) estén con la frase de: "El que no ve es como el que no entiende". PABLO LUENGO Cáceres